TELEVISA VS. ARISTEGUI (LA MOLESTIA POR LA DENUNCIA DE LA CAMPAÑA PEÑA NIETO)

*Post publicado y retomado del blog de medios Mediatizando 2.0

En un hecho inédito, Televisa publicó hoy en varios diarios de circulación nacional un desplegado de página completa acusando a los periodistas Carmen Aristegui y Jenaro Villamil de mentir contra ella.

Esto, luego de que Aristegui y Villamil hablaran, en el noticiario de Noticias MVS de la periodista, de la presunta campaña de promoción que la televisora ha mantenido durante años para fortalecer la imagen política del actual Gobernador mexiquense Enrique Peña Nieto, desde que estaba en campaña para ese cargo.

Y es que, Villamil, quien en la revista Proceso ha reporteado el tema desde hace años, acaba de publicar un libro llamado “Si yo fuera Presidente” con mayor información al respecto.

En el libro, Villamil habla de las grandes cantidades que Peña Nieto y su Gobierno habrían estado gastando por años para esa promoción en Televisa y otros medios, además de documentar el padrinazgo político que el ex Presidente Carlos Salinas le estaría dando al mexiquense.

Aristegui, quien saliera de la W, de Televisa Radio, tras haber generado fuertes molestias en los directivos de Televisa, por haberse atrevido a dar espacio a voces contrarias a sus intereses (caso Ley Televisa, por ejemplo) como evidenciaron grabaciones publicadas precisamente por Villamil y Proceso, volvió a causar su enojo, ahora con la entrevista al reportero.

Pero la verdad es que la evidente saturación de Peña Nieto en las pantallas de Televisa, con la obvia presunción de que se trata de una campaña política, no es nueva ni es la primera vez que alguien la señala.

La pregunta es ¿qué hace hoy que una empresa tan grande, que dice tener 17 mil empleados, y es la principal productora de contenidos de televisión en español en el mundo así como el segundo conglomerado de medios en América Latina, se lance tan fuerte contra un reportero de una revista y la conductora de un noticiario radiofónico del DF?

Sólo Televisa y sus aliados políticos lo sabrán con certeza, aunque hay varios aspectos evidentes y notorios ante la opinión pública.

 

- En primer lugar, hay que señalar, que aunque el tema no es nuevo, son pocos los periodistas y medios que se atreven a denunciar el asunto, por lo que es rarísimo oír este tema al aire en un programa radiofónico de alto rating, tal vez por la misma generosidad del gobierno mexiquense en la contratación de espacios publicitarios en medios.

- En segundo lugar, aunque Aristegui es sólo una periodista, es quizás una de las (o la) que mayor credibilidad y prestigio tiene en el gremio mexicano a nivel internacional, al igual que el semanario Proceso, aun y cuando ambos han perdido simpatías, sobretodo de sectores que repudian al ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador (debido a los espacios de expresión que Aristegui y Proceso le han brindado a este polémico político).

- En tercer lugar, la difusión de la información de Villamil coincide precisamente con el reforzamiento de la imagen mediática de Enrique Peña Nieto, como demuestra la portada actual de la revista Quién, donde se promociona otra vez el noviazgo del Gobernador con la actriz de Televisa, Angélica Rivera, o la transmisión de la televisora del Día del Padre el pasado domingo donde la cámara no dejó de tomar a la pareja en cuestión.

 

- En cuarto lugar y tal vez el más importante, que el tema ¿pudiera ser cierto? ¿Televisa tiene de verdad desde hace años un candidato a la Presidencia que ha promovido ante los mexicanos haciendo pasar su propaganda como información noticiosa?

Más allá de la molestia de la televisora con los periodistas, hay que decir que este es un tema público. Que esto sea cierto o aún el derecho de investigarlo es un asunto relacionado con la equidad en las elecciones, con la manipulación de la información, con la influencia de los poderes fácticos en el país.

¿Es en verdad normal la cobertura que Televisa ha hecho de Peña Nieto, o es más bien “anómala” como dicen Carmen Aristegui y Jenaro Villamil pero como vemos también muchos otros periodistas y ciudadanos del país?

Bastará con seguir viendo la TV y averiguarlo. O ¿serán más discretos ahora? ¿ustedes qué piensan?

 

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