RESUMEN:
- El Presidente evidenció su lectura de diarios
- De nueva cuenta, volvió a criticar a los medios
- Quisiera otro formato y criterio periodístico
- A falta de eso, apuesta al futbol y al Mundial
El Presidente de México, Felipe Calderón, sí lee periódicos y esa es una excelente noticia sobre todo considerando a su antecesor Vicente Fox, quien recomendaba no leerlos para ser feliz.
Eso sí, parece que a Calderón le gusta más leer las notas en páginas interiores (sobre todo las que hablan bien de su Gobierno) o quizás la sección de Deportes (especialmente cuando gana la Selección Mexicana de Futbol).
El Mandatario evidenció su lectura de periódicos el miércoles pasado cuando criticó una vez más la cobertura de los medios hacia la violencia que azota al país por la actividad del crimen organizado. Luego de que el diario Reforma publicara, en primera plana, datos de que la muerte de menores de edad va en aumento en el marco de la lucha contra el narcotráfico, Calderón mostró cómo lee periódicos y lo que le gusta ver en ellos. Y añadió: (pero es) "gratificante ver en la página 16, en una foto de este tamaño (con su mano dio a entender que era pequeña), con un soldado cargando a un niño de un año y medio de edad que acababan de rescatar…y esa (foto) vale para mí tanto o más (...) porque eso le da sentido a lo que hacemos". (Reforma, 29 de abril de 2010). En efecto, no en la página 16, pero sí en la 11, el mismo diario, Reforma, había publicado el mismo día la nota de que el Ejército Mexicano había desmantelado un “narcorancho” en Nuevo León acompañado de la foto de un soldado cargando a un bebé, encontrado allí junto con su mamá. Previamente, para enfatizar su idea de qué deben publicar los medios y cómo, el Presidente había compartido sus “sueños” al respecto: “Busco contacto frecuente con formadores de opinión, con lecturas, con las cartas y peticiones. Me tocó ser presidente en la era de la información. Tengo una computadora permanentemente prendida y conectada a Internet”, afirmó el Presidente (El Universal, 27 de febrero de 2009). No obstante, en el último año, sí han aumentado las presiones (públicas al menos) del Presidente para que los medios reflejen un panorama menos sombrío del país, a fin de que la “percepción” corresponda a lo que, según él, es la realidad. Y es que, según el Presidente, la realidad del País es que ya hemos casi superado los cinco grandes problemas que aquejaban al País recientemente, o dicho en sus propios palabras los “5 Jinetes del Apocalipsis”. Así, de gira por Alemania, Calderón definió los “5 Jinetes” del 2009 para México: la influenza, la crisis económica mundial, la seguridad, la peor sequía en casi 71 años y la caída en la producción de petróleo. Luego, presumió: "Y, sin embargo, amigas y amigos, de los cinco problemas estamos saliendo y estamos saliendo con determinación". (Boletín oficial, Página de la Presidencia, 3 de Mayo, 2010). No obstante, con base en el diagnóstico presidencial, podemos, eso sí, quizás ya entender más claramente qué quisiera el Presidente que se publique en los medios. Quizás los titulares en vez de decir “Mata más niños la narcoviolencia” o “Acribillan a cinco en Torreón” deberían decir “Supera México la inseguridad con determinación”. O en vez de “Desempleo, impuestos y falta de crédito frenan demanda interna”, algo así como “Vence México la crisis”. Ahora, claro, otro punto es qué tanto de eso corresponde a la realidad, pero al parecer, al Presidente Calderón le importa más que la “percepción” cambie por los titulares mediáticos, en vez de que los cambios reales transformen lo que la ciudadanía “percibe” en su vida cotidiana. Además, a Calderón no parece gustarle la jerarquía periodística de enfatizar lo “más importante”, sino que prefiere, como bien lo dijo, un formato donde “lo bueno” destaque al igual que “lo malo”, sin importar su relevancia. Para el Presidente parece ser de igual peso en “la balanza”, por ejemplo, que un soldado cargue a un niño rescatado a que mueran en 4 meses otros 97 niños por balazos, a veces también con el Ejército involucrado. Ojalá haya más “buenas noticias” en el país y ojalá que cuando las haya, sean bien jerarquizadas y difundidas en los medios. Todos debemos desear eso. Sin embargo, en el caso del Gobierno eso dependerá 1) de que se generen las buenas noticias 2) de su habilidad para convencer con datos y evidencias que estas han sucedido. Quizás por eso, Calderón prefiere regañar a los medios para cambiar su criterio o apostarle a otros factores que, guste o no, inciden en la “percepción” de la gente sobre su país… como el futbol. La página de Internet de la Presidencia de la República anuncia en estos días “La Encuesta del Mundial”. Se trata de una encuesta electrónica de 7 preguntas en donde sin embargo ¡4 de ellas! se repiten con el mismo cuestionamiento: “México jugará el partido inaugural del Mundial contra Sudáfrica, el país anfitrión. ¿Usted cree que el presidente Calderón sí debe de ir al partido inaugural o no? / El presidente Calderón fue invitado personalmente por el presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma para que lo acompañe en el partido inaugural del Mundial. ¿Usted cree que el presidente Calderón sí debe de ir al partido inaugural o no? / Tradicionalmente la mayoría de los presidentes de los países que juegan el partido inaugural del Mundial asisten al estadio. ¿Usted cree que el presidente Calderón sí debe de ir al partido inaugural o no? / ¿Usted cree que la presencia del presidente Calderón en el partido inaugural del Mundial será un apoyo moral para la Selección Nacional o no?”
Para gusto de los reporteros y editores de las páginas interiores, el Presidente enfatizó su satisfacción por una nota que había sido publicada el mismo día pero no en portada, en contraste a la del aumento de niños muertos.
Para el registro, hay que decir que no es la primera vez que el Presidente nos muestra que lee periódicos. En la interesante entrevista que le concedió al periodista Jorge Zepeda Patterson, Director de El Universal, en febrero del año pasado, Calderón reveló que todo el día está al pendiente de la información.
Sin duda, el diagnóstico del Presidente parece demasiado optimista y además, en todo caso, hay aspectos naturales como la sequía y la lluvia que la frenó, que no pueden atribuirse a la “determinación”, sino a Naturaleza o a Dios, en todo caso.
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