Muy tarde, después del noticiario de Televisa Deportes, se transmitió el encuentro moderado por Carlos Loret de Mola, rumbo a la elección del 5 de julio, en la que la disputa de este estado norteño parece crucial para el PRI y el PAN.
¿Quién ganó el debate? En mi opinión, no hubo un ganador claro, pero pongámoslo así: Martha Zamarripa salió ganadora en el bloque de Seguridad y Rodrigo Medina en el bloque de Economía; aunque al final, Elizondo, tal vez no quedó tan mal parado.
En el bloque de Seguridad, Zamarripa fue mucho más incisiva haciendo quedar mal a sus dos adversarios con las evidencias públicas de los pocos resultados que tanto el PRI y el PAN han dado en esa materia en sus gobiernos recientes.
Por supuesto, esto era fácil para la perredista, ya que del PRD no hay absolutamente nada que decir, por la sencilla razón de que ¡no ha gobernado el estado! y en esta región la presencia del partido apenas un poco más que nula.
Aun así o tal vez por eso, fue refrescante para el debate la presencia de Zamarripa, ya que en los debates que se han llevado en el estado ha sido desairada, al igual que en la jerarquía informativa de los medios locales.
Es evidente que el PRD está fuera de la jugada en esta elección, pero la simple oportunidad de participar permitió que la candidata representara la voz de otros ciudadanos tal vez más escépticos con los últimos Gobernadores.
En este tenor es como Zamarripa dio algunas de las frases más contundentes como cuando dijo que además de hacerse un examen antidoping, como propuso Elizondo, los candidatos del PRI y el PAN deberían hacerse un examen de memoria, para que no se presenten ahora como los que solucionarán el problema de la seguridad, cuando en sus gobiernos ha sucedido lo contrario.
Por cierto, tanto PRI como PAN trataron de pasar rápidamente la pregunta de los pactos con los narcos. Elizondo repitió la respuesta panista de que los audios de Fernández estaban cortados y rápidamente afirmó que el “no hacer” de los narcos durante el Forum de las Américas también podría equivaler a un pacto.
Medina, en tanto, reiteró mucho que no es tiempo de buscar culpables sino soluciones, cambiando un poco su discurso del debate pasado de que él sí había contribuido a bajar la delincuencia desde el gobierno del Gobernador Gónzález Paras.
No obstante, en la parte de Economía, tema por supuesto espinoso para la administración federal panista, Medina sí fue mucho más contundente y claro en las responsabilidades.
El priista arremetió desde el principio diciendo que el PRI quisiera ver al Gobierno de Calderón tan preocupado por la Economía, como se muestra por la Seguridad, porque no se ve ningún plan efectivo para reactivarla.
Y ante el comentario de Elizondo de que el Gobierno Estatal se para el cuello con obras que en realidad son fruto del Gobierno Federal, Medina reviró con otro golpe afirmando que las obras federales en Nuevo León se hacen con los impuestos de los nuevoleoneses, quienes no piden limosnas, sino al contrario más retorno de sus impuestos y más federalismo.
Al final, hubo una ronda sobre el carácter personal, en donde Zamarripa se asumió como experiodista y ciudadana, Medina como un joven con vocación de servicio político y Elizondo como un político que ahora cuenta con la experiencia para resolver los asuntos que vio como ciudadano. Lo mismo que han dicho, pues.
Conclusión:
Zamarripa tenía su estrategia muy clara: atacar al PRI y al PAN con todo, y acusarlos de copiar propuestas del PRD en otros estados. Resultado: se la pasó la mano y por exagerar en sus ataques, terminó también reforzando el estereotipo del perredista poco propositivo y sólo agresivo.
Medina también tenía muy clara su estrategia. Mostrarse como un político joven y conciliador que busca soluciones y atacar al PAN en la Economía. Resultado: se notó otra vez como el mejor preparado por “expertos” en manejo de comunicación verbal y no verbal, lo malo para él es que eso terminó por hacerlo ver también un poco falso.
Elizondo pareció no tener una estrategia muy clara y aunque repetía, claro, que él será el que mejor podrá trabajar con el Presidente en la Seguridad, también cometió errores básicos como dejarse enganchar por los ataques de Zamarripa, dándole más reflector a ella.
Además, se vio también de nuevo como el menos capacitado en manejo profesional de discurso. No obstante, paradójicamente, su pasividad y comunicación “poco aspevientera” de alguna manera pueden reflejar también experiencia y serenidad. Y quién sabe, a pesar de no haber destacado en el debate, tal vez esta imagen sí le rinda frutos, sobre todo ante el perfil del elector regiomontano.
Al final del debate, Loret anunció que la próxima semana, López Dóriga moderará un debate con los presidentes nacionales de los tres partidos. Mi apuesta es que Germán será el agresivo, Jesús atacará en algunas cosas pero tratará de mostrarse también conciliador y Beatriz será la que trate de mostrar experiencia.
0 comentarios:
Publicar un comentario