Quizás lo que incomoda del discurso público de Mauricio Fernández es que es demasiado franco y al primero que evidencia es al Gobierno federal de su propio partido.
Las cosas que dice Fernández suelen decirse en la política mexicana pero ya en libros de funcionarios o periodistas que escriben a “toro pasado” sobre las verdaderas situaciones (y no las que decían los discursos) que se vivieron en cierto periodo.
“No nos hagamos gueyes” diría el Alcalde de San Pedro Garza García, Nuevo León, el municipio más rico del país. La realidad del país en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado no es quizás tan optimista como la pinta el discurso oficial federal.
Así, sinceramente, lo afirmó Fernández en la entrevista que publicó el diario La Crónica de Hoy el 14 de abril de este año, en donde también confirmó que narcotraficantes lo habían contactado cuando fue candidato a Gobernador hace unos años.
Previamente, el 2 de abril, Fernández había informado que en la campaña de electoral de este año (la que ganó a la postre convirtiéndose en Edil) había sido buscado otra vez por un personaje que ahora el Ejército acaba ya de capturar.
“A través de una persona me mandó comunicar que él tenía mucho interés en ver cómo ayudar al proyecto de seguridad de San Pedro”… afirmó Fernández, añadiendo que rechazó la oferta.
Luego, vendrían los audios (el 12 de junio) que difundió Reporte Índigo en donde se oye a Fernández explicar que los propios narcotraficantes del Cártel de los Beltrán Leyva apoyarían un programa de seguridad que diera más calidad de vida a la zona.
Los audios fueron interpretados por el propio Reporte Índigo y por algunos diarios nacionales, como El Universal, como una admisión de un pacto con un grupo del crimen organizado.
“Mauricio” como le llaman en Nuevo León, negó haber pactado y explicó que más bien eran teorías de asesores suyos quienes le decían que hipotéticamente los narcotraficantes no se opondrían a su plan de seguridad.
El Gobierno Federal, del mismo partido que el de Fernández y quien había hecho de la lucha vs. el crimen el centro de su propaganda, no respondió a la noticia y dejó que fuera justamente el PAN quien respondiera. Así, 24 horas después de la difusión de los audios, César Nava, quien aún no era Presidente del PAN y sólo era candidato a Diputado (además de ex Srio. Particular del Presidente Calderón) salió a defender al candidato a Edil.
“Las grabaciones no son concluyentes”, afirmó para luego decir que él tenái confianza en que la interpretación de los medios no era la adecuada. "Confío en que Mauricio no haya pactado, pero si alguien llegara a pactar será repudiado por nosotros", añadió más tarde.
Los audios no parecieron tener impacto en las preferencias electorales de los habitantes de San Pedro Garza García quienes siguieron apoyando mayoritariamente a Fernández para ganar la Presidencia Municipal.
Fue entonces el 31 de octubre, al tomar posesión de su puesto, cuando Fernández volvió a sorprender con ahora ya famoso anuncio de la muerte de “El Negro” Saldaña, uno de los presuntos principales secuestradores de su Municipio, y quien buscaba la muerte del Edil, según afirmó el propio Alcalde.
Como es sabido, la declaración causó revuelo, ya que en el momento en que Fernández lo dijo (11:55 A.M aprox) el cuerpo del presunto secuestrador aún no había sido encontrado en el DF (en donde Fernández anunció que lo habían matado), situación que según las autoridades capitalinas sucedió hasta las 3:15 PM.
Las especulaciones comenzaron en los medios y la opinión pública sobre cómo el Alcalde habría sabido con antelación de la muerte del presunto delincuente.
En los foros de opinión, de medios regiomontanos como El Norte, fue posible ver en esos días como mucha gente escribía comentarios a favor del Edil, creyendo que podría ser alguien que ya por fin estuviera haciendo algo contra el problema del crimen, aun y cuando fuera tal vez más allá de la Ley.
En la Ciudad de México, en contraste, la misma interpretación causó escándalo en varios medios nacionales de comunicación que dieron cobertura al tema por varios días.
Quizás, la interpretación se basaba en la franqueza con que Fernández había dicho que haría “grupos de limpieza” del crimen, y admitió que algunas de sus estrategias de seguridad rebasarían el límite legal.
No obstante, con respecto al tema de “El Negro” Saldaña, el Edil lo que afirmó es que se lo había dicho el “grupo de inteligencia” que creó para el Municipio.
Además, el propio Fernández dio a entender que el asesinato de este presunto secuestrador, podría habría sucedido a manos del propio Cártel del cual este individuo habría salido para hacer sus propios negocios por su cuenta y en una plaza que no le correspondía.
Que ambas hipótesis no fueran mutuamente excluyentes es un tema que merece más atención en sí mismo, y que ya se ha tratado también en los medios. No obstante, a nivel de “percepción”, no hay duda que el tema fue importante en la opinión pública.
Por eso, lo más curioso, sigue siendo la reacción (pública, al menos) del Gobierno, la cual lo evidencia frente al discurso que ha tratado de construir él mismo todo el sexenio de la lucha sin descanso contra el crimen organizado.
Después de las declaraciones de Fernández, pasaron 5 días hasta que el Gobierno Federal emitió una postura a través del Secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, 6 días para que César Nava, ahora como Presidente del PAN se pronunciara sobre el tema y 10 días para que la PGR le tomara declaración en la investigación que atrajo sobre la muerte del “el Negro” Saldaña y sus acompañantes.
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