VOCES DE UN MÉXICO EN BUSCA DE RUMBO

RESUMEN:

  • El caso Paulette, el RENAUT, la Ley Televisa
  • La pederastia católica, el narcotráfico
  • Muchos temas, pocas soluciones
  • Habrá que ir a la raíz y no sólo a los síntomas

La gente se entusiasma en el debate del caso Paulette. Que si fue la mamá, que no, que cómo pudo el cuerpo estar siempre allí sin que se dieran cuenta, que la Procuraduría miente, que hay que esperar.

El otro debate es si registrar o no tu celular ante el RENAUT o Registro Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil.

Telefónica Movistar anuncia que no suspenderá las líneas de teléfonos celulares que no se registren. Luego, amenazada por Héctor Osuna de COFETEL, se echa para atrás.

Horas antes, Osuna había tenido que admitir que el conteo de celulares registrados que aparecía en su página web era falso y era sólo un código de programación que simulaba un conteo nomás para que la gente se entusiasmara.

En Oaxaca, la que busca entusiasmar a la gente es Beatriz Paredes quien apoya el lanzamiento del candidato del PRI gritando que vencerán a las “alianzas espurias”.

En el Senado, Manlio Fabio Beltrones exige que no se difame a la empresa Televisa.

Y es que la prensa mostró cómo el Dictamen de la nueva Ley de Medios que se aprobó vía “fast track” en el Senado fue modificado por última vez en una computadora propiedad de la televisora.

El Senador panista Javier Corral, en contraste con Beltrones, exige aclarar la injerencia de Televisa e impulsa su propia iniciativa de regulación de medios.

Su tocayo, Javier, pero Aguirre, sale a decir lo mismo que dice en un comercial de una cerveza: que ve a México haciendo un “papel histórico” en Sudáfrica.

“El Vasco” dice así todo lo contrario a lo que dijo en la ya famosa entrevista con la radio española hace unas semanas donde habló pestes de México.

Es que Europa, es Europa. Ojalá dentro de unos años, su otro tocayo, Javier Hernández, “El Chicharito”, no hable así del país después de vivir en Inglaterra a donde se va a jugar con el Manchester United.

“Son cosas que soñé” dice “El chicharito” al hacerse el anuncio.

Del sueño a la pesadilla. La pederastia de la jerarquía católica espanta. “Creímos que un Sacerdote que tenía ese problema tenía una gripita” se sincera, crítico como siempre, Raúl Vera, Obispo de Saltillo.

Sin embargo, frente a la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, algunas docenas de jóvenes gritan “Viva el Cardenal”, “Viva el Papa”, “Norberto… amigo… la juventud está contigo”.

La homosexualidad también es tema: “Hombre y Mujer… así debe de ser”, gritan varias veces los jóvenes.

Pero la historia de Ricky Martin y su confesión gay sigue siendo material para darse vuelo en los medios. Que quiénes fueron sus novios, que si su ex novia Rebeca de Alba sabía de su homosexualidad, que no sabía, que no se qué.

La nota de De Alba, al igual que la presunta hospitalización del cantante Luis Miguel, saltan de las páginas de espectáculos hasta los primeros lugares de los portales informativos.

No obstante, es un cantante extranjero, Joaquín Sabina, quien nos recuerda nuestra realidad: la violencia que azota al país por el narcotráfico y el crimen organizado.

De visita en México, Sabina se lanza contra el Presidente Calderón; que fue muy ingenuo, que parecería mentira que no supiera que la “guerra” contra el crimen no la puede ganar ni él ni nadie.

El Mandatario, en tanto, saluda y sonríe en Estados Unidos al Presidente Barack Obama al asistir a la Cumbre de Seguridad Nuclear o algo así.

El Embajador estadounidense, Carlos Pascual, no obstante, insiste en alertar a los ciudadanos del peligro que hay en México y enfatiza el cierre de su Consulado en Nuevo Laredo hasta que haya tranquilidad.

Y la tranquilidad escasea, como evidencia la fuerte denuncia de la mexicana Cintya Salazar que acusa al Ejército de matar a sus dos niños al dispararles en un retén cuando se dirigían hacia Matamoros.

Horas antes, jóvenes del TEC de Monterrey en esa ciudad, marchan contra la inseguridad exigiendo el esclarecimiento de sus dos compañeros muertos y piden al Ejército cuidado y protocolos para su lucha contra el crimen.

La lucha, sin embargo, no será fácil. Así lo dice, el Gral. Guillermo Galván, Secretario de la Defensa Nacional, quien advierte que el Ejército permanecerá en las calles de 5 a 10 años más, por lo menos.

Se antoja un reto constante para el respeto a los Derechos Humanos, aunque el Senador panista Santiago Creel se muestre orgulloso de que esta semana se haya elevado ese tema a rango Constitucional.

Así, página por página, pantalla tras pantalla, las noticias, los pendientes, avanzan y se mueven en el devenir del país.

Muchos temas y muchos problemas. Y sin embargo, parecen vislumbrarse tan pocas soluciones.

La gravedad de los asuntos parece ser sólo superada por la velocidad informativa que los hace caducar para posicionar un nuevo asunto en la agenda pública.

Así, a falta de solución real, el olvido o el paso al archivo hemerográfico son lo más cercano que tenemos a veces de poder sentir que avanzamos.

Los discursos y promesas se reciclan tanto y tanto, haciendo de los redactores de los textos políticos cirqueros modernos, ejecutores de una de las más retadoras profesiones del país.

Pero nada, como los millones de mexicanos, que tienen que reciclar una y otra vez sus problemas y su realidad, no en las frases de un procesador de texto sino en la vida real, en la familia, en la calle, en la cartera.

Y aun así, allí los veremos, en los procesos electorales de este año y del 2012. Allí, los candidatos, los partidos, los mercadólogos tratarán de distraernos una vez más del presente para vendernos un futuro mejor.

Y sí, es eso futuro, propósito, rumbo, lo que pareciera escasear como país. Desgraciadamente, eso no se compra en el supermercado ni se logra con el esfuerzo de una sola persona.

¿Cómo dejar de centrarnos en los síntomas de nuestros problemas para ir a su raíz? ¿Cómo hacerlo sin destruirnos en el camino?

¿Cómo filtrar y consensuar todas nuestras voces para ponernos de acuerdo en un rumbo de país?

Quizás habrá que comenzar por escuchar más y con más detalle. Que en nuestras voces, estamos gritando nuestro diagnóstico.

1 comentarios:

Karina Velazquez dijo...

Esto, Aleks, es como suelen hacer las cosas los políticos, tratando las cosas por encima, sólo los síntomas y nada de las soluciones de fondo, como dices. Como cuando prefieren hacer cosas espectaculares como segundos pisos o carreteras y dejan en el olvido "detalles" como el drenaje profundo y las fugas de agua que aunque no se vean, causan y causarán problemas mayores que los que podrán solucionar sus mega obras.

Finalmente es cuestión también de educación y cultura: cero planeación y visión de futuro parece haber en este país, no sólo a nivel gubernamental, sino de la gente en general, como bien lo demostró el Renaut (en lugar de protestar desde un principio, de criticar lo criticable, esperaron al final confiando en la típica "prórroga" o en los amparos). Así no se puede avanzar en nada.

Y así seguirá la vida en México, en el hoyo, por dejarnos distraer por lo inmediato y urgente y no ir a lo importante y duradero.

Saludos, Aleks.

Publicar un comentario